El increíble Hulk, el bueno de Samuel y la maciza de Scarlett.
Bueno,
voy a hacer una entrada especial por un acontecimiento especial.
El otro día tuve la suerte de llevar a cabo una misión, encomendada por un amigo especial, Don Pedro Domínguez, marqués de las tierras altas de Zug, amante esposo, de su esposa, claro, y padre de tres adorables criaturitas.
La misión consistía en “ceder” su regalo de cumpleaños en algo que yo considerase que necesitase alguien de por aquí. Bueno, previo a contarlo todo, voy a explicar el funcionamiento del tema de los regalos de cumpleaños para aquellos que no tengan ni idea de qué va el asunto.
Hace un tiempo atrás, el grupo de amigos de Madrid, decidimos que el sistema de regalos de cumpleaños se iba a poner en orden, ya que siempre terminaban encargándose de las gestiones de compra, pago y recuperación de la parte proporcional de cada uno, las mismas personas. Por tanto decidimos que en orden cronológico, se encargaría de la búsqueda del regalo, el pago y la entrega la persona que cumplía justo después del cumpleañero del momento. Me explico. Si Perico cumple el 14 de abril y el siguiente cumpleaños del grupo es el mío, yo soy la persona encargada del pago y búsqueda de su regalo. Luego, cuando sea el mío, que es el 25 de mayo, me regala a mí Borja, que cumple el 22 de agosto. Un lío, sí, pero bueno, funciona. Así no teníamos que estar más liados aún con el pago proporcional de tu parte del regalo de parte de todos y tal.
El otro día tuve la suerte de llevar a cabo una misión, encomendada por un amigo especial, Don Pedro Domínguez, marqués de las tierras altas de Zug, amante esposo, de su esposa, claro, y padre de tres adorables criaturitas.
La misión consistía en “ceder” su regalo de cumpleaños en algo que yo considerase que necesitase alguien de por aquí. Bueno, previo a contarlo todo, voy a explicar el funcionamiento del tema de los regalos de cumpleaños para aquellos que no tengan ni idea de qué va el asunto.
Hace un tiempo atrás, el grupo de amigos de Madrid, decidimos que el sistema de regalos de cumpleaños se iba a poner en orden, ya que siempre terminaban encargándose de las gestiones de compra, pago y recuperación de la parte proporcional de cada uno, las mismas personas. Por tanto decidimos que en orden cronológico, se encargaría de la búsqueda del regalo, el pago y la entrega la persona que cumplía justo después del cumpleañero del momento. Me explico. Si Perico cumple el 14 de abril y el siguiente cumpleaños del grupo es el mío, yo soy la persona encargada del pago y búsqueda de su regalo. Luego, cuando sea el mío, que es el 25 de mayo, me regala a mí Borja, que cumple el 22 de agosto. Un lío, sí, pero bueno, funciona. Así no teníamos que estar más liados aún con el pago proporcional de tu parte del regalo de parte de todos y tal.
El
caso es que, explicado esto, me tocaba a mí encargarme del regalo de Peri y él
decidió lo dicho, cederlo a alguien de por aquí que lo necesitase. Y después de
mucho pensar y hablar con distintas personas de por aquí, un día haciendo una
barbacoa en casa de unos amigos, estaba presente Donna James, australiana que
anda ayudando en un orfanato de la parte más pobre de Victoria Falls. Me metí
en la conversación que estaba teniendo con Desmore Noble sobre llevar a los
niños al único “cine” que hay por la zona, en uno de los hoteles, que además es
en 3D, e invitarlos también a comer y tal.
Y
claro, se me encendió la bombilla y les dije que me dejasen participar en el
tema pagando la entrada del cine de todos los niños y lo que necesitasen de
más. Ya que el tema del cine suponía la mitad del presupuesto del regalo de
Perico, le pedí a Donna que invirtiese el resto en algo también para los niños,
y sobre la marcha me dijo que había pensado comprarles una canasta de
baloncesto con pelota incluida. Trato hecho, pues lo inviertes en eso, le dije.
Pues
bien, llegó el día, y allí estábamos, Donna, Desmore y yo, en el hotel
esperando que llegase la patulea de chavales. Y qué experiencia! Iban pegando
botes al llegar allí, un grupo de 28 niños, de entre 7 y 15 años, emocionados
porque iban a ver una peli en 3D, que claro está, no sabían de qué iba ese
concepto.
Todo
les pareció excitante y divertido. Lo primero, las gafas. Algunos se sentían
avergonzados al principio de tener que ponérselas, otros se reían de sí mismos
y de los demás, otros simplemente no veían el momento de que todo empezase y ya
andaban gafas puestas sentados como soldaditos obedientes mirando a la pantalla
en blanco, como pidiendo orden con impaciencia y emoción. Qué bien se portaron.
Todos ordenaditos y calladitos, cada uno con su bolsa de gusanitos, otra de
gominolas, palomitas y una especie de calipo muy típico de aquí. No podía
evitar pensar en lo agradecidos que son para todo, unos niños que no tienen de
nada. La bolsa de “risquetos” les pareció lo más de lo más. Qué monos!
Una
vez iniciada la película, creo que los mayores disfrutamos igual e incluso más
que los niños, viviendo con ellos la experiencia tan “guay” que estaban
viviendo. La verdad que esa sensación que tuve viéndolos cómo disfrutaban, no
se paga con ningún dinero del mundo.
Fue
divertidísimo verlos reírse de todo, gritar, aplaudir, expresarlo todo con “ooooh!!!,
aayyy!!!! Eeeeeh!!!” …. Y meterse en la película como si fuesen uno de los
protas. Nunca imaginé que yo disfrutaría tanto viendo el increíble Hulk. Jajajaja!
Les
encantó el hecho de que uno de los protas buenos fuese Samuel L. Jackson,
supongo que por el tema de verse igual que él, claro! Jejeje Y que además fuese
del equipo de los del “bien”. Y los más mayores estaban también encantadísimos
con que participase en la peli la tía buena de Scarlett Johansson. Claro, ni
que fuesen tontos. Y ahí andaban aviándoselas para tratar de coger una foto con
una cámara que rondaba por ahí, de la pantalla en el momento en que salía la
maciza en cuestión en primer plano. Lo malo es que era doble, claro, al ser 3D…
pero ellos contentísimos.
Otra
de las cosas que provocó más risas fue el tema del 3D. El verlos desde atrás,…
cada vez que algo volaba por los aires, y ellos esquivando los trozos voladores
que “se les acercaban”, increíble, todos ellos riéndose a la vez de su propia
reacción instintiva de apartarse y luego aplaudiendo por el “ridículo” hecho…
absolutamente adorables.
También
al final de la peli, muere uno de los buenos y casi se nos echan a llorar unos
cuantos. Aunque también cuando a uno de los malos le dan una paliza de muerte,
ahí estaban todos aplaudiendo, riéndose y pegando botes en la silla de la
emoción.
Por
todo esto y más, sus caras de ilusión, sus sonrisas y su “thankkkk youuuu” al
unísono, cuando les dijeron que unos amigos españoles les habían invitado a
todo el evento, yo he de decir THANK YOU también por haber tenido la
oportunidad de vivir esta experiencia con los niños y tener la suerte de que
ese grupito de a 28, me hiciesen el día feliz cual perdiz.
Aquí
os dejo algunas fotos de todo. Espero que os haya gustado. Yo, verdaderamente,
me siento afortunada de poder estar aquí y tener la compañía de gente tan
estupenda y especial.
Gracias
por supuesto a todo el grupo de amigos, al primero a Perico. Pero en todo
también están: Francesca, Fer, Borja, Isa, Carmen, Maite, Tona, Itzi, César y Alex.
GRACIAS A TODOS!
Fotos
y vídeo: https://picasaweb.google.com/117594151044906319149/Cine3D#
jajajaja ya vi que me puse hablar con un extraño que se descojonaba de mí cuando le dije que le iba a pegar una paliza a tu madre jajajaja!!! le diré a Chenai de tu admiración! ;) qué guay Florida, mantennos informados porfa! a ver si haces alguna entradita en tu blog contando de tus aventuras allí. Ya vi el pedazo de barco que vas a llevar allí! Anda que no!!!!
ResponderEliminarUn besazo desde Livingstone con Miriam. muaaaaaaaaaack!