viernes, 26 de abril de 2013


El increíble Hulk, el bueno de Samuel y la maciza de Scarlett.


Bueno, voy a hacer una entrada especial por un acontecimiento especial.

El otro día tuve la suerte de llevar a cabo una misión, encomendada por un amigo especial, Don Pedro Domínguez, marqués de las tierras altas de Zug, amante esposo, de su esposa, claro, y padre de tres adorables criaturitas.

La misión consistía en “ceder” su regalo de cumpleaños en algo que yo considerase que necesitase alguien de por aquí. Bueno, previo a contarlo todo, voy a explicar el funcionamiento del tema de los regalos de cumpleaños para aquellos que no tengan ni idea de qué va el asunto.

Hace un tiempo atrás, el grupo de amigos de Madrid, decidimos que el sistema de regalos de cumpleaños se iba a poner en orden, ya que siempre terminaban encargándose de las gestiones de compra, pago y recuperación de la parte proporcional de cada uno, las mismas personas. Por tanto decidimos que en orden cronológico, se encargaría de la búsqueda del regalo, el pago y la entrega la persona que cumplía justo después del cumpleañero del momento. Me explico. Si Perico cumple el 14 de abril y el siguiente cumpleaños del grupo es el mío, yo soy la persona encargada del pago y búsqueda de su regalo. Luego, cuando sea el mío, que es el 25 de mayo, me regala a mí Borja, que cumple el 22 de agosto. Un lío, sí, pero bueno, funciona. Así no teníamos que estar más liados aún con el pago proporcional de tu parte del regalo de parte de todos y tal.

El caso es que, explicado esto, me tocaba a mí encargarme del regalo de Peri y él decidió lo dicho, cederlo a alguien de por aquí que lo necesitase. Y después de mucho pensar y hablar con distintas personas de por aquí, un día haciendo una barbacoa en casa de unos amigos, estaba presente Donna James, australiana que anda ayudando en un orfanato de la parte más pobre de Victoria Falls. Me metí en la conversación que estaba teniendo con Desmore Noble sobre llevar a los niños al único “cine” que hay por la zona, en uno de los hoteles, que además es en 3D, e invitarlos también a comer y tal.

Y claro, se me encendió la bombilla y les dije que me dejasen participar en el tema pagando la entrada del cine de todos los niños y lo que necesitasen de más. Ya que el tema del cine suponía la mitad del presupuesto del regalo de Perico, le pedí a Donna que invirtiese el resto en algo también para los niños, y sobre la marcha me dijo que había pensado comprarles una canasta de baloncesto con pelota incluida. Trato hecho, pues lo inviertes en eso, le dije.

Pues bien, llegó el día, y allí estábamos, Donna, Desmore y yo, en el hotel esperando que llegase la patulea de chavales. Y qué experiencia! Iban pegando botes al llegar allí, un grupo de 28 niños, de entre 7 y 15 años, emocionados porque iban a ver una peli en 3D, que claro está, no sabían de qué iba ese concepto.

Todo les pareció excitante y divertido. Lo primero, las gafas. Algunos se sentían avergonzados al principio de tener que ponérselas, otros se reían de sí mismos y de los demás, otros simplemente no veían el momento de que todo empezase y ya andaban gafas puestas sentados como soldaditos obedientes mirando a la pantalla en blanco, como pidiendo orden con impaciencia y emoción. Qué bien se portaron. Todos ordenaditos y calladitos, cada uno con su bolsa de gusanitos, otra de gominolas, palomitas y una especie de calipo muy típico de aquí. No podía evitar pensar en lo agradecidos que son para todo, unos niños que no tienen de nada. La bolsa de “risquetos” les pareció lo más de lo más. Qué monos!

Una vez iniciada la película, creo que los mayores disfrutamos igual e incluso más que los niños, viviendo con ellos la experiencia tan “guay” que estaban viviendo. La verdad que esa sensación que tuve viéndolos cómo disfrutaban, no se paga con ningún dinero del mundo.

Fue divertidísimo verlos reírse de todo, gritar, aplaudir, expresarlo todo con “ooooh!!!, aayyy!!!! Eeeeeh!!!” …. Y meterse en la película como si fuesen uno de los protas. Nunca imaginé que yo disfrutaría tanto viendo el increíble Hulk. Jajajaja!

Les encantó el hecho de que uno de los protas buenos fuese Samuel L. Jackson, supongo que por el tema de verse igual que él, claro! Jejeje Y que además fuese del equipo de los del “bien”. Y los más mayores estaban también encantadísimos con que participase en la peli la tía buena de Scarlett Johansson. Claro, ni que fuesen tontos. Y ahí andaban aviándoselas para tratar de coger una foto con una cámara que rondaba por ahí, de la pantalla en el momento en que salía la maciza en cuestión en primer plano. Lo malo es que era doble, claro, al ser 3D… pero ellos contentísimos.

Otra de las cosas que provocó más risas fue el tema del 3D. El verlos desde atrás,… cada vez que algo volaba por los aires, y ellos esquivando los trozos voladores que “se les acercaban”, increíble, todos ellos riéndose a la vez de su propia reacción instintiva de apartarse y luego aplaudiendo por el “ridículo” hecho… absolutamente adorables.

También al final de la peli, muere uno de los buenos y casi se nos echan a llorar unos cuantos. Aunque también cuando a uno de los malos le dan una paliza de muerte, ahí estaban todos aplaudiendo, riéndose y pegando botes en la silla de la emoción.

Por todo esto y más, sus caras de ilusión, sus sonrisas y su “thankkkk youuuu” al unísono, cuando les dijeron que unos amigos españoles les habían invitado a todo el evento, yo he de decir THANK YOU también por haber tenido la oportunidad de vivir esta experiencia con los niños y tener la suerte de que ese grupito de a 28, me hiciesen el día feliz cual perdiz.

Aquí os dejo algunas fotos de todo. Espero que os haya gustado. Yo, verdaderamente, me siento afortunada de poder estar aquí y tener la compañía de gente tan estupenda y especial.

Gracias por supuesto a todo el grupo de amigos, al primero a Perico. Pero en todo también están: Francesca, Fer, Borja, Isa, Carmen, Maite, Tona, Itzi, César y Alex. GRACIAS A TODOS!




martes, 2 de abril de 2013




 No miro de comer río en casa de mi prima que es muy cuñada 

Bueno, ya estoy que me deshidrato por las esquinas y aquí los morenos ni se inmutan. ¡No entiendo nada! Una sevillana, capaz de andar por las calles cincuentagraderas de la capital hispalense, llega al relativo calor africano y pierde las fuerzas a dos pasos dados. Es por ello que me estoy confeccionando un paraguas con retales de mis abanicos, que no se diga que yo uso cualquier cosa para salvarme de los calores. Oye, y no es que no se inmuten los morenos, sino que encima parece que se pitorrean de los que vamos a punto de desfallecer. Me quieren explicar cómo es posible que lleven a sus niños a sus espaldas, con la de calorías que deben de transmitir, encima los chiquitines vestidos a golpe de polares, sujetos con toallas, cuando no llevan chetengues (telas africanas) y por supuesto, que no falten los calcetines, camisetas de manga larga y suma y sigue. Y la sevillana con un hilo de vida que tiene que ir parando en cada sombra. Se supone que esto es el inicio del INVIERNO. Ojito con octubre que vienen curvas.

Y con estos calores las calles abarrotadas de gente a pleno solano de las marismas, de la sabana quicir. El otro día sin ir más lejos, todos a echarse a las calles porque era la votación del referéndum para la “constitución” zimbabwesa. Y allí te los veías haciendo cola estoicamente. Entraban negritos y salían negritos con un dedo rosa, fucsia. Sí, así es el control de las votaciones para que no le echen morro y voten dos veces, les tiñen un dedo con un tinte rosa chillón que por lo que he visto dura más de dos semanas… y las que quedan, todavía sigo viendo dedos rosas por doquier. Por lo visto han aprobado la constitución con un 95%. Bien, bien. Argo é argo, aunque luego Mugabe haga lo que le salga de sus faldones africanos.

Se supone que votan algo para ir hacia adelante, mejorar, renovarse, evolucionar. A ver si es así! Que ellos serán muy de sus costumbres, pero luego son bastante abiertos para los cambios. Espero que no tanto como para quitarle encanto a estas tierras. Todavía aquí ocurren cosas como que coges un taxi, como el otro día me pasó, y por supuesto el taxista, que tiene en su metabolismo el “african time”, nos recoge, y antes siquiera de empezar, primero pasa por la gasolinera, echa su gasolina, breve charla con el colega de turno y luego, pasa por delante del centro comercial, para de nuevo, sale uno a la carrera, bolsa en mano… su comida y continuamos el camino hacia el destino de su cliente. Ahora, eso sí, él da por hecho que tú de prisas entiendes lo mismo que él, CERO PELOTERO. Y sigo sin entender cómo en coches tan pequeños como los taxi, como mínimo minimorum están obligados a llevar un extintor. Bueno, taxis y coches de todo tipo y propietario. Curioso, … y el otro día precisamente me preguntaba yo a mí misma si habría muchos incendios por estas tierras tan áridas.

Y no sé yo por qué cojo taxis ninguno, ya que aquí a nada que te ven desvalida y errante por las calles, te recoge todo quisqui. Paran a tu lado y te preguntan si te llevan a algún lado. Así da gusto!! Lo hacen más los ingleses, a mí ya me han rescatado de varias. Yo ya debo dos veces la vida. Una que me recogió una señora justo cuando estaba a punto de perder mis constantes vitales bajo el sol y otra en plena noche, cero luz en las calles, claro, y por supuesto muerta de miedo por si me cruzaba con alguna hiena despistada, allá se pararon dos chicos ingleses a llevarme a casa sana y salva y con todas mis extremidades en su sitio. Voy a tener que comprarme un coche para ir devolviendo las vidas. Jaja!

Aquel rescate de la noche, volvía de Shoestrings, que al ser el único sitio donde tomarte algo así de copeo y bailoteo, va siendo mi segunda casa. Ya entro por allí como si fuese accionista casi. Que por cierto el otro día aluciné estar viendo en la tele de allí, un partido Betis – Valencia. Para qué comentar que ganó el Valencia, pero bueno, fue al menos emocionante ver allí a dos equipos españoles, mientras jugaba una partida de billar con Garth y Chenai. Ganamos Garth y yo las dos veces. Conste que yo no aporto mucho a las victorias porque soy bastante paquete, pero bueno, al menos socializo en el único juego del lugar y es bastante entretenido. También esto es a la africana, ya que sólo hay un taco, el susodicho no tiene punta de esa de darle tiza, no… es una punta de plástico y vas que chutas. Que chutas fatal, pero chutas. Y las bolas son cada una de su padre y de su madre. La mesa está nivelada con trozos de madera por un lado y trozos de cartón por otro. Y lo más gracioso e importante, han puesto la mesa PEGADA a un tronco que hace de columna. Los tiros por ese lado de la mesa os podéis imaginar que tienes que hacer el pino con las orejas para poder chutar decentemente.

La verdad es que me lo paso bastante bien en shoestrings, siempre pasan cosas divertidas o curiosas. Ya sea que se va la luz y sacan velas por tooodo el bar y la terraza y como con la luz también se va la música, pues nada, allí que sale un grupo de chicos, timbal en ristre a cantar canciones típicas africanas. O bien, jugar al billar con las velas pacá y pallá. O como ayer, que no podíamos parar de reír, ya que Chenai, que me ha enseñado una expresión típica de aquí como para avisarme que ha visto un guaperas, ellas dicen “Mira ese Kudu!” (Léase Kudu como antílope) y yo a ella le he enseñado a decirlo en español, a mi manera que es “Hola, estás solo?” y cuando me lo dice, ya sabemos que hay algo alrededor que mirar… Pues bien, el otro día, estábamos 4 de nosotras sentadas en una de las mesas y me dice Chenai: “ey, Nené, listen, hola, estás solo?”… y miro un poco alrededor y veo a un guaperas de impresión justo detrás de nosotras. Y le digo en inglés yo a ella, “Chenai, ten cuidado! Que algún día será un español y te entenderá y verás! Jaja”, pues bien, sobre la marcha, al nanosegundo de esto, el guaperas se acerca y dice en un perfecto español de España… “quién habla español por aquí?”, claro… imaginad nuestra carcajada, a ver quién sacaba a Chenai de ese apuro. Y ni corta ni perezosa le contesta en inglés: “le estaba diciendo a mi amiga Nené que mirase lo guapo que eres”, hala, a porta gayola.

Con esto de estar enseñándole cosas a las chicas en español hemos llegado a la conclusión de que el shona, su lengua local, debe de ser una especie de herencia de un español que anduvo por aquí hace tropocientos y que sufría de algún tipo de dislexia galopante. Porque ojo, no me lo invento, hay bastantes palabras que ellos pronuncian literal como el español que significan cosas completamente distintas: Ellos dicen cuñada (significado: tímida), mira (para), sombrero (paraguas), nene (hermana de tu madre más joven), río (verduras), mechero (plantas), y así hasta el infinito. Como para ponerse a aprender shona, terminas en un psiquiátrico.

Y bueno, hay cosas que pasan en todas partes igual y que reaccionas tal como eres estés donde estés. Como en el caso de ayer, que yendo por la calle con Elena de vuelta a casa, nos cruzamos con un chaval, que no tendría más de 17 años que iba en una bici…y sin cortarse un pelo, va y me trinca el culo en el justo momento que se cruza conmigo. A lo película italiana, como iba descalza y con las sandalias en la mano, me giro hacia él mientras se alejaba y yo blasfemaba en todos los idiomas y al no tener otra defensa que mis insultos y las zapatillas, pues zaca, voy y le tiro una de las sandalias con todas mis fuerzas en la espalda. Ni se inmutó el tío perro. Jajaja! Cuando más tarde lo conté, todo el mundo se partía de risa y me preguntaba si conseguí darle. Lo más gracioso es luego, cenando fuera, me crucé en el restaurante con el cogeculos!!! Su cara era un poema, supongo que la mía también…

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jueves, 14 de marzo de 2013


El retorno de la Jedi, ¿¡cómo ta quedao!?

Pues aquí estoy de nuevo, dando guerra. Después de un periodo de reflexión, hoy he tenido ganas de escribir de nuevo cosillas que van pasando por aquí. 

El otro día me lo pasé de lujo cuando se pasó Chenai por casa para marujear conmigo y la invité a que se quedase a cenar con Elena y conmigo, con la promesa de enseñarle a jugar al parchís. Le suena a chino, claro. Pero oye, cómo ha disfrutado la tía. Se ha enterado al segundo de cómo iba más o menos el tema y se partía de risa cuando creía haberse comido alguna de nuestras fichas (digo “creía” porque lo de las casillas donde se está a salvo no lo ha pillado muy bien) y te la veías pegando botes y partida de risa celebrando haber asesinado a alguien. No querida, que no tentera, que es una casilla segura! Pero bueno, hemos jugado un par de partidas y yo, definitivamente, sigo esperando a ver cuántos novios me salen, porque lo de afortunada en el juego nanai. Una la ha ganado Elena y otra Chenai. No tengo arreglo, sigo perdiendo a todo y sigo sin ver a los hombres tirados a mis pies muertos de amor por mí. ¿Será que el dicho no era así? MANENGAÑAO!!!

El otro día nos invitaron al cumple de un chico zimbabwés. Y allí nos fuimos todos en pandi. Menuda casa PRECIOSA! Con un jardín alucinante, una cocina chulísima a lo inglés, gigantesca, podía medir perfectamente lo mismo que mi piso entero de Madrid. Y luego la habitación de ellos (la pareja, quicir) la típica africana toda de madera, con su cama enorme, mosquitera y ventanal precioso dando al jardín. Una mesa de billar y una piscina chulísima. Además la habían decorado un poco para la ocasión y habían puesto un montón de velas por todos lados. De lo más romántico, tal vez demasiado para un cumple, pero oye, el detalle es el detalle. Habían preparado un montón de manjares y además un dj para ponernos música. Al ver el susodicho que los únicos que bailábamos éramos los españoles, se dedico, muy espabilado él, a ponernos música española, rumbas, flamencoide y cosas así. Elena estaba de lo más disfrutona y María también. Total que allí estuvimos dando el do de pecho. Y los demás por allí desperdigados limitándose a observar a los españolitos frikis jeje, aunque luego se animaron bastante a bailar también. En aquella fiesta me volví a encontrar a un inglés que se parece bastante a Hugh Grant (o como se escriba), que la noche que lo conocí estuvo medio ligoteando conmigo. Gracias hombre, pero me sacas, no sé, ¿20 años? … en fin, pero simpático es … y guapo. Pero nada, sister, yo pensaba en tus deseos y me dejé querer por un negrito ideal que está entregao a la causa desde que lo conocí una noche en Shoestrings, y que no paró de dorarme la píldora toda la noche. Bueno, no tanto como para darte un sobrino mulato, pero oye, una hace lo que puede, quicir, que al menos me dejé “rondar” jajaja ;)

Anoche Falla (la mixtoloba de Elena, mitad labradora, mitad mastín), estaba como loca con Ernest, el vigilante nocturno de Villa Victoria (nuestra casa), y como no lo deja vivir porque le tiene una manía que no puede ni verlo, le dimos unos cuantos huesos para que se los diese él a la perra a ver si se hacían amigos. No sé cuál de los dos tenía más miedo. Ellos, como ya he dicho en otras ocasiones, no están muy acostumbrados a los animales de compañía, y la perra, valenciana hasta la médula, pues eso, no sé cuántas veces habrá visto una persona negra por allí, pero no termina de acostumbrarse, y creerá que son objetivos a derribar o algo. Total, que la escena era graciosa, Ernest agachado, muerto de miedo de alargar la mano con la carne hacia Falla, y Falla ladrando como una loca a veces,.. y otras olisqueando y sin atreverse tampoco a acercarse. Vamos, que todavía no son amigos. Y me da a mí que les falta tiempo para aburrir… porque ella no da tregua.

Esta mañana al fin me he decidido a darle un lavado de cara al taller donde voy a instalarme para hacer los abanicos. Imaginaos, allí prácticamente no entraba nadie, salvo de higos a brevas, y claro, los bichos habían hecho del lugar su paraíso. Todas las paredes llenas de regueros de arena roja (hormigas), las esquinas de la ventana y el techo llenas de telarañas, bichos voladores de toda índole y así suma y sigue. Total, que he llamado a Elois para que me ayudase a sacar de allí dos pedazo de mesas que pesaban como veinte muertos y algún que otro mueblecito. Y zaca! Manguerazo que te crió y se acabaron las tonterías. Después de un cepillado de telarañas y un barrido de hormiguero, manguera en ristre le he dado por todas partes, paredes, estanterías, ventana y suelo. Y a base de escobas, Prudence y yo hemos sacado la riada creada para la limpieza. A esto que veo aparecer al chico de la casa de al lado, no sé si sería el jardinero, total que lo veo hablando con Elois en su lengua y mirándome ambos. Al final he saludado al chico y he seguido a lo mío con Prudence. Pues bien, luego me ha contado Elois que el hombre este se ha acercado porque andaba alucinado de oírme reír con Prudence y estar ahí pringada hasta las cejas, barriendo el agua y moviendo muebles con ellos dos. Me ha contado que le ha preguntado por qué estaba yo trabajando con ellos. No le cabía en la cabeza que una blanca trabajase con ellos en vez de limitarme a pedirles que lo limpien y punto. Y luego cuando me estaban mirando por lo visto él le estaba diciendo a Elois que dejasen de hablar porque  a ver si me iba a enfadar yo y les iba a decir que dejasen de charlar. Claro, cuando lo he saludado sonriente y he seguido a lo mío, dice Elois que ha flipado. Qué cosas, hay que ver el mal sabor de boca que han dejado algunos blancos a veces por aquí. Pues no me lo he pasado yo bien ni náaaa con los dos limpiando aquel hervidero de bichos!

Después de la limpieza, cuando ya no me temía que ningún ser invertebrado me cayese en la cabeza mientras trabajo, me he puesto a hacer unos cuantos abanicos al ritmo de “I want to break free” de Queen, puesto en mi ordenador y allí más a gusto que qué. Luego se ha acercado Lucy a despedirse que se iba ya a casa y ha estado cotilleando cómo hacía los abanicos. Le he preguntado si usa el abanico que le regalé en agradecimiento por el video bailando el “locomía” jajaja, y me ha dicho con cara de satisfacción que lo usa cuando va a misa porque dentro de la iglesia hace mucho calor y que todas sus amigas le preguntan de dónde ha sacado ese aparatejo tan raro y que ella contesta muy “chulita” que se lo ha traído especialmente para ella una buena amiga española. Me ha sonreído, yo le he devuelto la sonrisa y me ha dejado allí encantada por que algo tan simple como un abanico pueda hacer feliz a alguien.

Y esta noche, tomando un rebujito en el Lola’s, como otros días, ha venido un grupo de cantantes a capella que si cierras los ojos sientes estar en plena sabana africana rodeada de sol y fauna salvaje… Pues estos chicos se han puesto a cantar una de las canciones africanas que más me gustan, que se llama “Shosholoza”, que en ndembele significa “ir hacia delante” o “dejar paso al siguiente”. Canción originaria de la antigua Rhodesia (actual Zimbabwe), que era cantada por los trabajadores de las minas, cuando volvían a sus casas en un tren (llamado como la canción). Al llegar a casa hemos estado con Ernest, que andaba por allí haciéndose la cena y le he preguntado más por esta canción. Dice que es considerada un grito por la libertad, que rezaba más o menos como “voy viajando de vuelta a las montañas…” me ha prometido que se enterará de la letra entera y que me la va a enseñar para que la cantemos juntos! Ole, ole! Prometo enterarme de toda la traducción y ponérosla aquí. Estoy segura de que será una letra preciosa, como la canción.

Ahí va un vídeo de un coro cantando la canción: http://www.youtube.com/watch?v=saJmOw0GGyI

 Buenas noches queridos todos.

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FOTOS DEL DÍA: 

Si te recoge él, dan ganas de volver al cole!

Incendio en casa del vecino, todo el pueblo ahí cotilleando

Río Zambeze, wwwwoooowwww!!!!!

Un restaurante montado en un vagón de tren

Antigua Rhodesia, actual Zimbabwe

Cataratas. Quitan el hipo!!!

Comida en tierra de nadie. Restaurante en el puente entre las fronteras de Zambia y Zimbabwe.

El taller. Esos regueros de las paredes son los caminitos que hacen las hormigas....

¿Mande?? alerta de cólera?? amos, hombre...

lunes, 4 de marzo de 2013


Haciendo una excepción, puedo decir y digo, que de este agua NO BEBERÉ. (Y ese mono no es mi padre)

Aquí como no tenemos televisión, de vez en cuando nos entretenemos viendo películas que trajo Marcel de España. El otro día vi por cuancagésima vez “Pretty Woman”. Me di cuenta de que es un CALCO de la historia del libro ese del que he despotricado ya bastante, el de las sombras de Grey, que me lo leí a regañadientes y confirmé mis sospechas. Pura bazofia. Pero después de haber visto de nuevo Pretty Woman y teniendo fresca la historia del libro, vi bastantes detalles que son una pura copia de la historia del guaperas rico y la prostituta. Qué timo!! Bueno, pero que no iba yo a contar esto, iba a contar que me sorprendió comprobar que como aquí tampoco hay cine, no tienen ni idea de quién es Julia Roberts, ni Richard Gere, ni qué es una banda sonora. C’est pas possible!!!! Pero sí, sí es posible. La Coca Cola es más famosa que Richard Gere. Venga hombre!!!! Jejeje Intenté explicarles a los chicos la historia de Pretty Woman, pero no les causó ninguna impresión…ni fú ni fá. 

Cosas que vemos de lo más normal ellos lo viven como ciencia ficción y al revés. Por ejemplo, yo alucino con los nombres de algunos de la zona. El carpintero se llama, atención: ONLY GOD KNOWS. Sí, cerrad la boca, que no es el nombre de su empresa, así, como lo oís. Sólo Dios Sabe es el carpintero. Algún Blessed (Bendito), otro Love More (Ama más), Faray (que significa Sé Feliz), y un largo etcétera. Bueno, aunque supongo que a ellos les llamará mucho la atención que tengamos la osadía de usar el nombre de Jesús en algunos de nosotros. Cada cual con lo suyo. 

Llevo un par de semanas dándole vueltas a la posibilidad de dar clases de español a niños de forma gratuita, y hoy, ni corta ni perezosa, me he envalentonado a ir al colegio donde me colé aquella vez del chaparrón y la yincana, y sintiéndome de nuevo observada por todos, he llegado a secretaría y directamente, sin rodeos, he preguntado por el director. Mientras esperaba a que me llamasen al paredón, a hablar con el supremo, he vuelto a sentirme un poco niña, haciendo “cola” junto a otros niños que supongo que estarían ahí para recibir un tirón de orejas. De hecho, un gordito que había a mi lado y que me miraba atónito y pensativo, andaba tenso como quien va sabiendo que nada bueno van a decirle… y voy yo, queriendo hacer amigos, y le suelto sin preámbulos y sacándole de sus pensamientos profundos…: “¿Has sido travieso?”, me mira incrédulo, me sonríe tímidamente y me dice en un casi inaudible inglés… “sí”… bajando la mirada y cruzando dedos de forma nerviosa. Y para quitarle hierro he soltado una leve carcajada para que viese que ser travieso no está tan mal. Jejeje. Al rato de estar ahí ya dando paseos nerviosos de lado a lado, al fin oigo: Madame, you can come in. Madame dice, ahí tas pasao. Jejeje Total, que no era director, sino directora, la típica con cara de cachonda, gordita y por supuesto, que no falte, la peluca. Total, me hace sentar y me mira escudriñando hasta mi más leve movimiento de cejas… Y yo como si no me supiese la lección intentando hacerme entender… que cuando estoy de broma y relajada me expreso genial en inglés, pero cuidadito con la señora directora del cole, eso es otra cosa. Total, que al final se me ha relajado la sargento y he logrado que me entendiese y al final me ha mandado deberes. LO SABÍA!!!! QUIÉN ME MANDA A MÍ ENTRAR EN UN COLE!!!! Me ha dicho que escriba una carta en inglés al inspector de educación de la zona y que no más tarde de las 4 de hoy vuelva al cole para entregarle la carta a ella y que ella se la dará al interesado en cuestión. Total, que ahí me he visto como si tuviese sólo dos horas para presentar una tesis, a ver qué le explicaba yo a ese señor…. En los líos que me meto. Bueno, y justo a media hora de expirar el plazo dado por la sargento, he llegado cuasi con un hilo de vida del calor que traía de tanta carrera de un lado a otro, y he entregado mis deberes correctamente. Ya os diré si dentro de poco soy o no profe de español. PORFA PORFA SÍIIII!!! ME LO VOY A PASAR PIPA!!!!

El otro día ya empecé a hacer todas las telas y prepararlas para el corte y confección de abanicos y también estuve en la única papelería de la ciudad para llevar a imprimir y plastificar el cartel que va a ir acompañando los abanicos. Y nuevamente siendo la única blanca (y mujer) de la zona, me adentré en la selva aquella, el local lleno de hombres haciendo cola y ALELUYA… la sombra del machismo se difuminó un poco cuando, dándose la vuelta los quince que había allí esperando y, creo que llenos de curiosidad por saber qué hacía allí, me abren entre todos un pasillo que llegaba hasta el mostrador y oigo que me dice uno: “Ladies first”.. ole ole, ahora ya empezamos a hablar el mismo idioma!!! Ahora, eso sí, todos opinando, que si el color ha quedado flojo, que si el margen, que si córtalo por ahí,… señores por favor, métanse en sus asuntos!!, pero bueno, al menos me colé, así que tenían derecho a opinar, aunque fuese sólo por divertimento.

Y ya hoy, teniendo todo preparado para empezar la “ruta del bacalao” abanicoide, he conseguido mis tres primeros clientes que ya me han hecho pedido. Así que se me acabó el relax, a montar abanicos como una loca!! A ver si esto pita para poder cuanto antes buscar a las mujeres que me ayudarán en la tarea. Porque me veo como una mona haciendo los primeros 100 abanicos.

Esta tarde he quedado con la mujer de uno de los socios de JL y María, que tiene un gimnasio y que la tía está más dura que una piedra, porque quiere que le enseñe a bailar sevillanas. Mira tú por dónde me va a venir genial el cd de sevillanas que me regaló Carlos el día que me llevó al aeropuerto de camino a aquí. Esto es de película de miedo,…yo enseñando sevillanas a una panda de negritas zumbonas?? Va a ser divertido… a ver la paciencia que le voy a tener que poner al asunto. Como sean como los del grupo de música, voy aviada.

Y por fin hemos roto un poco de rutina de abanicos, paseos, compras y demás y el otro día tuvimos el cumple de una de las de aquí en casa de uno de ellos, barbacoa y copitas. Me lo pasé pipa. He de decir que parte de lo bieeeeeeeen que me sentó la barbacoa fue porque uno de ellos, que es sueco y muy buen pastelero, hizo pan!!!! SÍ SÍ, PAN!!! No bimbo ni historias de esas, un pedazo de pan integral bueníiisimo! Casi casi si me apuras sólo ceno pan. Pero iba a quedar raro, ¿no? Así que me contuve. Allí estuvimos unos 20 comiendo ensalada de col (que me pirra), carne a la brasa buenísima (aquí la carne está de muerte), y demás historias típicas de barbacoa. Y cuando se retiraron mis african parents, Chenai que estaba allí al quite de todo, no me dejó volverme con ellos como una niña buena, y me obligó a pedirles “permiso” a JL y María para quedarme más. Jajaja volviendo a la adolescencia!.

Total, que allí me quedé con Chenai y sus amigos y después de aquello nos fuimos, cómo no, al shoestrings, a tomar algo y jugar al billar, y bailar. Y tal. Me lo pasé genial, porque ya voy conociendo a la gente de por aquí, hay algunos fijos que viven en el shoestrings o cerca y que siempre coincidimos allí, por tanto es agradable ya poder saludar a unos y otros y de vez en cuando interactuar con gente de mi edad. Al final, como no, terminamos en una especie de pub-discoteca que hay en uno de los hoteles, Chenai, un inglés que trabaja en shoestrings y yo. La entrada en el local fue de chiste, ya que yo, que no tenía ya más ganas de gastarme ni un duro más en los minichupitos que te ponen aquí por copa, me metí la última del shoestrings en el bolso. Para qué. Se me empapó todo lo que llevaba dentro y a la hora de entrar en Kindom Hotel el de la puerta ojiplático conmigo intentando sacar el dinero que me pedía para entrar al local sin que se viese la copa que llevaba dentro jajaja. Chenai a cuadros y yo diciéndole que no hablase, que éramos de Senegal y de España (lo de Senegal inventado, claro), y que no pensaba pagar para entrar. Total, que diciéndole al tío de la puerta que en España las mujeres no pagan por entrar a ningún lado y que cómo me iba a pedir 5 dólares por entrar allí, encima 5 por persona!!. Y entre que me hacía la que no entendía y demás pantomimas, al final logro sacar el monedero, que estaba chorreando, lo escurro delante de sus narices cayendo medio litro de copa del escurrido, Chenai sin saber dónde meterse para reírse… yo a duras penas logré desenmarañar uno de los billetes… y ops! Sorry! El que he logrado sacar es de un dólar nada más oooooohhh qué peeenaaaa!!! Total, que le doy feliz el dólar al “puertas” y le digo a Chenai, come ooooon!!!! Y zaca! Padentro sin darle opción al portero a decir ni mú. Claro, entenderéis que Chenai ahora quiera que vaya siempre de acompañante. Jajaja!

Al final de la noche, nuevamente fuimos a la orilla del río, pero esta vez había luna casi llena y se veía el río perfectamente, estuvimos allí sentados los tres (el inglés se apuntó al bombardeo), y fue un momento entre cómido y mágico. Con los pies descalzos metidos en los rápidos, bebiendo del agua del río y de la botella de whisky de Chenai (yo no porque me da ascazo el whisky, ellos dos sí) y nada, allí charlando de la vida y milagros y viendo el río pasar. Gracias a que Chenai vive al lado de mi casa, volvimos en su coche y como colofón de la noche nos hicimos un huevo frito y una ensalada en mi cocina. Y mañana será otro día.

Todas las demás fotos y vídeos: https://picasaweb.google.com/117594151044906319149

FOTOS DEL DÍA:

La Iglesia

La gasolinera, hoy no había gasolina, y punto.

Aquí, preguntando, se llega a Marte.

Uno de los carteles de la papelería, me encantó.

Las monedas

Querido Watson, aquí ha estado un mono.

El único rinoceronte que he visto por ahora, patrocinado por...¿Coca Cola?