viernes, 15 de febrero de 2013


Hola, ¿qué hasse? ¿quedándote atrapada en Zambia, o qué hasse?

Nunca he tenido ningún problema con relacionarme con gente y entablar conversación con cualquiera que me cruce, pero es que aquí eso es la esencia del lugar, todos sonríen y te saludan, es inevitable. Incluso los “guiris”; parece que nosotros nos vemos contagiados por esa alegría fresca de mis queridos morenitos. Hoy sin ir más lejos, un blanquito que siempre anda sentado en el Lola’s, con su pinta de aventurero, coleta, barbita, pantalón corto y piti en boca, me ha saludado y me ha pedido el “nené fan” que llevaba en la mano. Desde ese momento y durante media hora, he estado sentada con él en su mesa charlando de la vida y milagro de ambos. Se hacen amigos y, lo que es muy importante, contactos, en todas partes. Este blanquito resulta ser zimbabwés de nacimiento y por lo que he deducido, bastante conocido por aquí. Mi primer cliente. Ya me ha encargado un abanico cuando los empiece a vender, además de decirme que cuando pida los papeles de residencia de Zimbabwe, que le avise para que su “mano negra” (jaja … la expresión resulta irónica…) entre en acción. Oleole, ya tengo un amigo influyente jajaja. Robuerto dice llamarse. Quicir, Robert, lo que pasa que muy graciosamente ha intentado decirlo en español. Pues hala, Robuerto, unayudita mi arma. Jejeje

Toda esta conversación se ha podido dar porque estaba allí ayudando a Marcel a instalar unos bafles en el restaurante, no sé, cada vez que hacemos algún trapicheo de estos siempre pienso que hay que ver lo que me gustan a mí este tipo de chapuzas, cables pacá, tornillo pallá, ahora no suena uno, ahora el enchufe no vale… pero vamos, que ya sabemos cómo son esta gente, ¿no? Arranco de aquí, lo conecto asao, le quito un botón a la batidora y se lo planto al alargador … y así todo. Yo en mi salsa.

Al llegar allí he hecho una entrada triunfal. Me ha dado por ir dando un paseo hacia allá y ¡zaca!, chaparrón. Claro, he entrado a lo “miss camiseta mojada 2013 VicFalls” y he hecho más amigos que en todos los días que llevo aquí! Jajaja. Una mesa de ingleses que había allí comiendo, ellos con su humor inglés,… me han dicho… “did you get wet? Hahaha”… obviously querido,… pero yo he contestado en un inglés igual de humorístico: “no, me acabo de dar una ducha y me he olvidado de quitarme la ropa”, con la consiguiente carcajada de la mesa. No, si... ya digo que quien no hace amigos es porque no quiere, jaja!!

Y el chaparrón me ha caído porque me ha dado por entretenerme por el camino, a lo caperucita roja, … oigo jolgorio y claro, allá que voy. Atravieso la calle siguiendo el rumor de la fiesta,… me cruzo con uno de una especie de ambulatorio y le pregunto de dónde viene el escándalo y por dónde puedo llegar… y ni él ni yo lo hemos dudado, … un poquito de campo a través y allí estaba, el “patio” (campo) de un colegio, con tropocientosmil niños vestidos con diferentes uniformes, padres y profesores por ahí, mientras se jugaba una yincana gigantesca, retransmisión en directo incluido. Era la única blanca. Madre mía, qué impresión cuando todos me han ido mirando, algunos niños se acercaban, sonreían, etc… y sin mediar palabra, una niña como de diez años se ha acercado a mí con la sonrisa más amplia y blanca que ha encontrado, arrastrando una silla para mí. No me la he comido a bocados porque aseguro que entonces sí que habría sido una merienda de negros en toda regla. Al fondo se oía al del micro: “muy bieeeen, acabamos de encontrar al campeón de salto de altura de 400 metros”.. jaaaaaaaaaaajajajaja eso es motivar y lo demás son tonterías. Me he quedado a ver una carrera de velocidad y unas cuantas pruebas más y he decidido que era hora de retirar mi blanca y llamativa presencia del lugar.

Luego para cenar, hemos hecho la última reunión con los amigos vascos de mis padres africanos. Pretendía ser una barbacoa hasta que la lluvia ha hecho su mojada y estruendosa aparición y hemos tenido que cocinar dentro de casa. No ha estado nada mal, charlas políticas incluidas. Imaginaos, cuatro catalanes, dos vascos, dos extremeños…… y un montón de carrrrrrrrrnaza para mí! Jajajaja Pero bueno, no me han echado del país, algo es algo, jejeje, todo parecía haber llegado a buen puerto hasta que me he puesto a fregar toda la montaña de cacharros y platos con Marcel, que ha aprovechado el momento para la venganza a modo de ducha de fairy y esponjazos en la cara. Muy erótico todo jajaja!!! En fin, no ha llegado la sangre al río.

Bueno, por cierto, bienvenidos a África, ¿Qué cómo lo sé? Muy fácil. “Me encanta tu estructura”, “Eres jodidamente sexy”, “Pareces adictiva”, “Tu cuerpo es equilibrado y desprendes energía positiva”, “tu naturaleza pura se refleja en tu mirada”. Esos no son piropos de otra parte, salvo del continente negro. Aquí es fácil sentirse una diosa, pero tranquilos, que ya sé que ellos son así y no lo pueden remediar, no se me va a subir a la cabeza. Pero oye, pedazo de piropos, ¿no? Ya podrían aprender algunos…

El último me lo han dicho en Zambia, cuando, con mis pintas africanadas, mono-pijama negro, descalza, camiseta por encima, moño en lo alto del cogote, me he pegado un paseo al amanecer del día, yendo a por pan para el desayuno. Creyendo que el super iba a estar al lado, he pensado que ni me cambio. Me planto algo por encima y caminito. Pues ni cerca, ni super. Me he visto a mí misma, dinero y nada más en mano, encaminándome hacia quiénsabedónde; a cada cual que le preguntaba, me decía que el “market” estaba más allá y más allá y más allá, total, que tremenda caminata hecha unos zorros, y cuando por fin llego… “what?” ….. métome en un market, sí, pero de los suyos, … de esos de tenderetes hechos de madera, todo desparramao y aquí esta señorita, en pijama y descalza. Para haberme grabado.

Y vuelta para atrás, a casa de Miriam y Mercedes, dos hermanas cachondísimas instaladas en Zambia, amigas de mi tía africana, Elena, que nos han invitado a pasar una noche en su casa a ella, a Marcel y a mí, y de paso hago la primera compra de telas. La empresa que tienen se llama Feeling Africa (www.feelingafrica.com), que por lo visto es un lodge en el Norte de Zambia, en todo el meollo de la pura y salvaje naturaleza, en mitad de la mágica nada. Increíble. Y ellas encantadoras. Y su casa, puf, cómo expliaros, me he sentido en Macondo (para quienes no lo sepan, la casa Coca de Punta Umbría), y no sólo por sentirme como en casa, sino porque la propia idem era alucinante de bonita, estilo inglés, todos los muebles hechos a mano, todo étnico, todo agradable… en fin, para mudarse y no moverse más de allí!

Las sisters nos han enseñado todo Livingston, ciudad al borde de las cataratas, pero en el lado zambiano, preciosas casas igualmente, mucho más africano, menos “turístico”, pero aún así como mucho mejor montada que VicFalls, más ciudad. Es un contraste curioso. Allí ya he comprado las primeras telas, colgaré foto. Chulísimas. Y cuando nos encaminábamos a volver a Zimbabwe, … antes una paradita en un logde en la rivera,…gin tonic y lunaza de impresión. Creciente pero fina todavía, roja a lo apocalíptico, reflejo en el río, las ranas cantando con un ruido como de madera, y glub!!!! ¡¡¡Se la traga el agua!!!, impresionante como aquí las cosas de la naturaleza parecen accidentes. No cae, ni se pone, ni sale..… aquí la lluvia se derrumba, el sol pega un salto hacia fuera, el atarceder se tropieza, la luna se la traga la oscuridad, las nubes derrapan,….. nada de lentitud. Me ha pasado de decir: “Solazo!!! Y el cielo despejado!!”… me planto el bikini en dos segundos, salgo y tracatá!!!!! Nubarrones. ¿Perdón? Esteeeeeee……….. es que no me ha dado tiempo ni a parpadear, joé!!!! En fin,….

Total, que me desvío, que tranquilamente Elena pregunta: ¿qué hora es, por cierto?... LAS DIEZ Y CINCO!!! … nada, atrapados en Zambia, cierran la frontera a las diez. Jajajaja! Y aquí sí,… también se les cae el boli. Así que después del shock inicial, resignación, cena en un indio, una anécdota más que sumar a tantas, y para el Macondo Zambiano de nuevo. Es por lo que esta mañana hemos tenido que amanecer a las 5:15a.m para estar justo a las seis, que es cuando abren la frontera, para volver rápido a Zimbabwe, ya que Marcel y Elena se iban a una excursión. Y cómo no, no podíamos abandonar Zambia sin un poco de emoción… nos bajamos del coche cuatro de nosotros y se queda en el coche Mercedes; al salir de la oficina de sellado del visado, alaridos en plan loca de manicomio de Mercedes, como si le estuviesen pisando con la rueda de un camión, al grito de “vete, veteeeeeeeeee, fueraaaaaaaaaaaaaa!!!!!” PEDAZO DE BABUINO SUBIDO AL COCHE INTENTANDO TRINCAR ALGO DEL MALETERO, jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaajajajajaja madre mía qué risa, es que, ya que no ha habido nada que lamentar, lo recuerdo ahora y me tiro de la risa, la estampa era tremenda, el culamen del simio ocupando más sitio que tres personas juntas, en la parte de atrás del coche y Mercedes dándole mamporrazos al bicho con el parasol, como una loca. Y después de la trifulca, al no encontrar nada que llevarse al morro, baja tranquilamente del coche, como si Mercedes no existiese, haciendo oídos sordos a su escandalosa bronca, y el mono alejándose como diciendo: “menuda mierda, tía…”.

Todas las demás fotos y vídeos: https://picasaweb.google.com/117594151044906319149

FOTOS DEL DÍA:
Eeeeh que síiiii que yo también estoy aquí!!!

Cena vascos-catalanes-extremeños vs sevillana
Contrastes



Mamma mía!!!

Otro anclado
El agua que levanta las cataratas

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Sintiendo África

Ponme una tapita de gusanos cuchifrito y una cerve, pisha!

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